Diferencia entre bienes mancomunados y bienes separados
¿Qué son los bienes mancomunados?
Los bienes mancomunados (también conocidos como sociedad conyugal o gananciales, según la legislación de cada país) se refieren al patrimonio que ambos cónyuges comparten a partir del matrimonio.
Esto significa que, salvo algunas excepciones, todo lo que se adquiera durante el matrimonio pertenece a los dos.
Bienes que suelen considerarse mancomunados:
- Casas, departamentos o terrenos comprados después de casarse.
- Vehículos adquiridos durante el matrimonio.
- Muebles, electrodomésticos y otros enseres del hogar.
- Negocios fundados en común.
- Sueldos, salarios y prestaciones recibidas durante el matrimonio.
En este régimen, al divorciarse se reparten los bienes en partes iguales, sin importar quién los compró o a nombre de quién estén.
¿Qué son los bienes separados?
En el régimen de bienes separados, cada cónyuge conserva como propio lo que compre, herede o reciba durante el matrimonio. Aquí, la independencia económica se mantiene a lo largo de la relación.
Bienes que suelen considerarse separados:
- Propiedades adquiridas antes del matrimonio.
- Herencias o donaciones recibidas durante o antes del matrimonio (aunque sea estando casados).
- Bienes comprados con dinero propio, sin mezclar ingresos del otro cónyuge.
- Objetos personales como joyas, ropa o artículos de uso exclusivo.
En este caso, al divorciarse, cada quien se queda con lo que es suyo, sin necesidad de repartir.
¿Qué pasa con las deudas en cada régimen?
- Bienes mancomunados: así como las ganancias se reparten, también las deudas adquiridas durante el matrimonio se consideran compartidas. Ejemplo: una hipoteca, un préstamo bancario o deudas de tarjetas de crédito.
- Bienes separados: cada cónyuge responde únicamente por las deudas que haya adquirido a su nombre.
Ventajas y desventajas de cada régimen
Bienes mancomunados:
Sentido de equidad: todo lo ganado en el matrimonio se reparte a la mitad.
Puede beneficiar a quien no trabajó de forma remunerada, pero aportó en el hogar.
Puede generar conflictos si una de las partes aportó mucho más económicamente.
Bienes separados:
Independencia económica: cada uno conserva lo suyo sin complicaciones.
Menos conflictos en caso de divorcio.
Puede ser desfavorable para quien se dedicó al hogar y no generó ingresos propios.
¿Qué régimen aplica en tu caso?
Esto depende de la legislación del país o estado donde te casaste y del acuerdo firmado al contraer matrimonio. En algunos lugares, si no se especifica lo contrario, automáticamente aplica la sociedad conyugal.
Por eso, antes de casarse (o incluso durante el matrimonio, en algunos lugares) es posible firmar capitulaciones matrimoniales, que determinan si los bienes serán mancomunados o separados.
Divorcio y división de bienes: consejos prácticos
- Revisa el acta de matrimonio y las capitulaciones matrimoniales.
- Esto definirá cuál régimen te corresponde.
- Haz un inventario de bienes y deudas.
- Incluye propiedades, vehículos, cuentas bancarias y deudas.
- Busca asesoría legal.
- Un abogado especializado en derecho familiar podrá orientarte para proteger tus derechos.
- Considera acuerdos amistosos.
- Llegar a un acuerdo con tu expareja puede ahorrarte tiempo, dinero y desgaste emocional.
- Recuerda que hay excepciones.
- Por ejemplo, una herencia sigue siendo bien propio aunque estés casado bajo bienes mancomunados.